Thursday, March 01, 2007

Nancy Rubia

Tienes una peluca rubia, de media melena con flequillo recto. Tus ojos son negros como golondrinas y tienes el aspecto de no haber comido en días, aún así, tus pechos rellenan un sugerente escote. Llevas unos pantalones que hacen de tu delgadez una cosa alarmante y tu camiseta negra tiene un corte años 60 junto con unos tacones peeptoe color cereza, a juego con tus carnosos labios.

Vas paseando por las calleS de tu ciudad, causando sensación, pero en el fondo sabes que todo es una pose, por las noches la .......ína te domina. Al día siguiente, para ir a trabajar te pones las gafas que esconden una mirada de malestar. No pesa tanto la resaca, sino las ganas de llorar. En tu Mp3 suena una canción, te hace gritar. Te das la vuelta y parece otra realidad. Tu reloj es muy personal, cuenta las horas que te quedan para ir al bar, donde todo vuelve a empezar. La misma gente, los mismos bares, marcando un estilo por la misma ciudad. Luces de colores, vestido rojo, hora de bailar. Subida en la barra, pareces una popstar, gente confundida te grita sin parar, mientras tu ego crece les mandas besos sin parar.

Pero en el fondo sabes, que es solo una burbuja aislante de la verdad, estas sóla como la una, con tu gramito de coca al que mimar. Lo siento por ti, pero es tarde para cambiar.

1 comment:

Tximinoman said...

mola la historia helena