El termino "Loco" se ha hecho un hueco en nuestro lenguaje habitual de una manera brutal. Antes te llamaban loco y era el fin de tu existencia. Hablando serio, ESTAR LOCO no mola nada. Nada de nada. Loco de psiquiátrico digo. Me parece lo peor del mundo, sobretodo, los locos que tienes algún momento de consciencia y se dan cuenta de que están muy mal. Es "mejor" no darte cuenta. Como el alzheimer, la persona que lo padece, simplemente se va acordando menos de las cosas. Sí, es una putada si un día coges y te vas, pero no sé. creo que lo sufren más los de tu alrededor. (Conste que ningún pariente mío sufre de Alzehimer, con lo cual igual no estoy en lo correcto).
Como siempre, me voy de lo que iba diciendo. Ahora, a cualquier persona se le llama loco. Pero hay en gente a la que se le reincide en eso de que está loco. A mí me lo dicen a menudo. Y creo que ya me he hecho la idea de que es estar loco ahora. Es simplemente una persona que, no se, tiene ideas absurdas de vez en cuando y un poco de descaro. A cada loco se le añaden muchas más características personales de cada loco.
Por eso, yo voy a hablar de mi "locura":
Me ha hecho pasar los mejores momentos de mi vida, los impulsos más absurdos también muchas veces causados por alguna que otra sustancilla. Voy por la calle, y observo todo alrededor, voy tan pendiente de las cosas, las personas, sus gestos, intentar ver lo que piensan, que apenas me fijo en LA CALLE. Por eso gozo de un nulo sentido de la orientación, salvo excepciones. Desconecto con asombrosa facilidad. Y algunas veces, no me comporto de la manera adecuada, en los sitios adecuados. En clase estoy el 50% de las veces en mi mundo, con mis cosas, el 40% cantando y bailando, generalmente con Parallé (Gracias Ana, haces que no me sienta tan estupida, tú me comprendes, la mente disparatada una personilla que sufre de alguna cosilla de estas que están ahí, por supuesto, FORMADO POR AGUA. YA SABES.), y un 10% a la clase. No digo que esté bien, simplemente, es lo que hay. Estar en tu espacio sin necesitar de nadie. Tú soñando despierto. Tener locura. Es como tener una doble vida. Una se podría llamar “real” es la que convives con el resto de seres y tal y otra “personal” que sólo la ves tú o gente cercana a ti. Vivo experiencias en el mundo real y personal. Es un punto y a parte. Y lo es todo a la vez. Es un fenómeno extraño.
Dos experiencias (ahora sólo recuerdo esas, son sólo historietas de borrachos).
Un día empezé guerra de quesitos del caserio robados de la GRAN cocina del albergue, junto con 10movidas raras de chocolate, un queso entero de estos alargados, pan y hielos en medio de una fiesta en un campamento de música con otra (a las dos nos da MAZO asco el queso), la concentración de amantes de la música y la fiesta más peligrosa. Al salir de la cocina, nos vio el "jefe" que tenía la edad de mi padre, un poco más joven, mucho morbo, uno de los mejores flautistas de españa, y ´se emborrachaba con nosotros e ibamos mi amiga y yo con dos cubatas y un porro y todo lo robado. No sé ni como lo pudimos coger todo. Sólo nos dijo que cuidado con los pequeños que dormían.
Otro día, volviendo con Amaio de fiesta de Bilbao, a las 7 de la mañana ibamos a mi casa a dormir que estaba sola para variar, y se me ocurrio bajar en lamiako (hay quien puede decir, QUE GRACIA TIENE ESO) no fue eso, fue el conjunto. Bajamos y estabamos no sé por qué creo acojonadas por si nos daban el palo, aunque no teníamos mucho pues volvíamos de fiesta, y era largo y oscuro. MUY LARGO Y MUY OSCURO. Pero de repente, vimos LA LUZ. Era como un oasis en medio de un desierto. Empezamos a correr como locas hacia la luz, y era un bar que estaba preparando todo para el día siguiente. Amaia entró a mear, y yo me quede a charlar con el muy extraño pero amable camarero. No habíamos cenado, y pese a que lo que correspondía más bien era desayunar, decidimos comprar algo para cenar con los escasos céntimos que nos quedaban Y LO UNICO QUE TENIA era TXORIZO CON PAN. ¡Que cosa más asquerosa a esas horas y sobretodo, en esas condiciones! Estabamos muy desesperadas, pues lo compramos casi sin dudar y a mi, afortunada o desafortunadamente solo me tocó pan. Después de que Amaia recuperara el aire de reirse de que ella tenía todo el chorizo seguimos nuestro camino.
Al llegar a casa, todavía queríamos fiesta. Asi que, gracias a otra venada, bajamos al parque de mi casa a las 7:30/8:00 de la mañana a fumarnos un porrillo. Pero no bajamos solas, no. Y no me refiero a que andaban “los otros” por ahí. Sino a que bajamos con manta, botella de agua y galletas incluidas. Ahí estuvimos, con la risa tonta hablando de lo que había pasado e imitándonos mutuamente como una hora. De esa noche, sólo me acuerdo de eso.
En fin, la locura ahora se compone de venadas.
Doy GRACIAS a mi “locura” y a la gente que la soporta. Aunque la mayoría de las veces se padece en silencio.
No me parece que haya expresado lo que quería, pero no quiero leermelo todo. Si tú lo has hecho, te mereces un pin.
Ladies, Gentleman Good Night.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment